Limusa ha puesto en servicio dos nuevos elementos de limpieza viaria destinados tanto al fregado de las nuevas aceras en Juan Carlos I y Alameda de Cervantes como al mantenimiento de calles peatonales, glorietas y plazas, como Corredera y adyacentes o Plaza de España.
Se trata de materiales extraordinarios que precisan de un tratamiento diferenciado para eliminar las consecuencias de su elevado flujo peatonal. Una de las características esenciales es la capacidad de acercarse al filo de la fachada sin dejar el habitual cintillo de suciedad a las puertas de los establecimientos comerciales y viviendas de esos viales.
Estas campanas son el complemento ideal para las máquinas hidrolimpiadoras, capaces ahora de inyectar agua a más de 200 kilos de presión y 60 grados centígrados de temperatura sobre el suelo a una distancia de 3 centímetros para la limpieza en profundidad del pavimento.
El objetivo de esta adquisición es la limpieza viaria de las aceras renovadas en dos de las vías principales del centro urbano, como son la Avenida Juan Carlos I, la Alameda de Cervantes y puntos emblemáticos que presentan también una superficie de difícil tratamiento de limpieza con medios convencionales como Plaza de España, calle Corredera y adyacentes, de gran tránsito vecinal para ciudadanos y visitantes.
Las campanas miden 52 centímetros de diámetro y entre sus características está el no provocar salpicaduras durante el proceso. Son idóneas para el decapado de suelos y la eliminación de restos de chicles pegados al enlosado.
