Al contenedor marrón irán, entre otros, desechos orgánicos como restos de comida en general, como pieles y restos de frutas y verduras, restos de carne, de pescados y mariscos, de pastas y arroces, cascaras de huevos, posos de café y té, pan, pequeños residuos de jardín, así como servilletas o tapones de corcho y palillos…