La recogida selectiva de envases ligeros ha superado la barrera de los 4 millones de kilos. La selección de plásticos, briks y latas en el hogar comenzó a implantarse en Lorca en 1999 como experiencia piloto al colocar los primeros cinco contenedores de color amarillo. Entonces, se ubicó una unidad soterrada en Avenida Santa Clara, enclave que hoy alberga una pista de skating y parque infantil, y cuatro iglúes de 3 metros cúbicos de capacidad. Como anécdota, recordar que en tan sólo dos meses durante aquella experiencia piloto de 1999 se alcanzaban los 4.000 kilos recogidos, con una media por contenedor vaciado de 82 kilos, al tratarse de un residuo que pesa poco y ocupa mucho volumen. Ahora son ya 4 millones de kilos los seleccionados gracias a la colaboración vecinal dando, además, una de las más altas cotas de caracterización del país, lo que afianza la pureza del material reciclado. A pesar del descenso generalizado en el consumo, en lo que va de año han aumentado las cifras de recogida respecto al mismo periodo (enero-julio) de 2012 en un 3,36%. En cuanto al vidrio, la tendencia deja en un 13% el aumento de kilos recogidos frente a los siete primeros meses de 2012, con unos 2.500 kilos más sólo en el mes de julio, lo que es considerado por Limusa como un hecho “excepcionalmente positivo” ante el marcado descenso de actividad que afronta el sector de hostelería. Abril, a consecuencia de lo acumulado durante la celebración de Semana Santa, ha sido el mes más prolífico, con 84.000 kilos; después de enero, que sumó 112.000 kilos recogidos, aprovechando el tirón de las fiestas navideñas.