El Ayuntamiento de Lorca recupera el servicio de baldeo de calles gracias a la reutilización de las aguas excedentarias de la piscina municipal de San Antonio. La medida, medioambientalmente eficiente, abre las restricciones de uso de agua para esa acción que impera en Lorca desde principios de la década por la escasez que afecta a todo el área mediterránea del sureste español.
Los cálculos realizados permitirían asegurar el baldeo de toda la ciudad al menos una vez al mes, lo que daría a las calles un aspecto que sólo se recuerdan con anterioridad al año 2000. Actualmente, la restricción en el uso de agua para la limpieza de las vías públicas había minimizado el servicio de baldeo a las necesidades puntuales, eventos y puntos críticos de insalubridad como la zona de ocio nocturno los fines de semana. Esporádicamente también se trataban plazas y enclaves de interés histórico.
Para el consumo del servicio de baldeo mecánico se va a destinar el agua que a diario se renueva de la instalación municipal, cifrada en algo más del 2% de su capacidad, aproximadamente 12.000 litros, puesto que sus medidas le confieren un volumen superior a los 530 metros cúbicos de agua. Esta fórmula permitirá, mediante un sistema de bombeo especialmente diseñado para esa función, que el agua sobrante se canalice hacia un depósito del cual se nutrirán las cubas de los vehículos de Limusa en vez de al alcantarillado.
Los informes técnicos estiman que cada día puedan llenarse con estos excedentes que ahora se van a aprovechar dos cubas completas, que se destinarán diariamente al baldeo de calles y plazas, con lo que podría cerrarse el ciclo del casco urbano, al menos, una vez al mes. Con esa misma cantidad se podría, igualmente, abastecer a todos los vehículos del servicio de limpieza que requieren agua para su tarea.
No obstante, el servicio de baldeo ya se presta, aunque en menor medida, los siete días de la semana, ciñéndose a las actuaciones especiales de forma esporádica y controlada, de acuerdo a necesidades higiénicas urgentes.
Para facilitar las labores de llenado de los depósitos se ha construido un sistema de captación del agua rebosante y su canalización hacia un depósito dotado de un sistema de bombeo que suministrará a los vehículos mediante una boca de riego convencional, con lo que no será necesario realizar ningún tipo de adecuación de los vehículos a aprovisionar.
La nueva infraestructura junto al Instituto San Juan Bosco en el barrio de San Antonio, por sí sola, ya es un ejemplo de eficiencia al contar con equipos de ahorro energético y un mantenimiento a base de placas solares. La nueva piscina municipal cubierta nace con la pretensión de dar servicio especialmente a los vecinos de este barrio, así como a los de La Viña, Alfonso X, San José, La Torrecilla y El Campillo, entre otras pedanías.