En las semanas previas al inicio de la temporada estival, ante la llegada del calor intenso y los primeros bañistas, Limusa ha llevado a cabo una limpieza de choque en las calas de mayor afluencia de usuarios a sus parajes naturales en el término municipal de Lorca. Así mismo, se ha actuado en el acondicionamiento de los accesos y calles del poblado de Puntas de Calnegre como preparativo de la temporada. Así, desde hace varias semanas, un equipo especial de limpieza ha realizado tareas de desbroce y retirada de residuos propios de la climatología invernal en la zona costera en las playas Baño de la Doncella, Garrobillo, Poblado Puntas de Calnegre, El Siscar y Calnegre. Y a partir del pasado día 18 de mayo se regulariza un tratamiento de limpieza de mantenimiento semanal, cuya frecuencia se multiplica durante el mes de junio y septiembre, siendo diario en las semanas centrales del verano. En dicho operativo participan peones de limpieza, maquinaria y herramientas, además de la máquina limpiaplayas, un vehículo autopropulsado de criba que elimina las impurezas de la arena, incluso la incrustada bajo la superficie. El plan de limpieza de la costa lorquina finaliza a mediados de septiembre, siendo su coste anual cercano a los 54.000 euros. El dispositivo estival también incluye la contenerización de las zonas de baño y residencia de temporada, cifrándose en 40 contenedores de 90 litros de capacidad ubicados en el perímetro de calas y playas para el depósito exclusivo de residuos generados por los bañistas -a modo de papelera- y otras 6 unidades de 5.000 litros de capacidad con las que dar servicio a las necesidades de vertido de basura por el aumento de residentes.