Planta de tratamiento de la fracción resto

Con la nueva planta de tratamiento de los residuos domésticos (fracción resto + afino + selección envases), la empresa municipal Limusa proyecta alcanzar la máxima eficiencia en la recuperación de material valorizable procedente de la bolsa de basura. Con la tercera fase (2015) de modernización y ampliación de las líneas de tratamiento en el Centro de Gestión de Residuos (CGR) de Lorca se consigue alcanzar la máxima eficiencia con el 30% de ese material recuperable.

Hasta ahora, con las anteriores instalaciones, ya modernizadas en 2013 con la línea de fracción resto y en 2014 con la de afino del material bioestabilizado, había materias como el aluminio o el plástico mezcla que no podían recuperarse cuando el ciudadano no realiza la separación en origen.

A la nueva planta de tratamiento llegan los residuos de dos maneras, los envases ligeros procedentes del contenedor amarillo, que van a una línea de selección independiente y ya automatizada; y mezclado en la misma bolsa de basura que generamos en el hogar el material reciclable con la fracción resto (materia orgánica y otros).

El residuo que llega mezclado se divide en tres fracciones, que suele repartirse en peso de la siguiente manera: el 40% es materia orgánica, un 30% es material recuperable inorgánico, y ahí están los envases de plástico, tipo brik e incluso cartón. Y el 30% restante es material inorgánico difícilmente recuperable, esto es, rechazo que va a vertedero.

Las previsiones, basadas en las condiciones de la basura que se genera en Lorca y la experiencia de estos sistemas de automatización en otras plantas de España con similares hábitos de consumo en su población, sitúan su techo teórico de rendimiento del 10% respecto de la basura tratada, sobre la base de los residuos que generamos en el hogar.

Otra parte de la bolsa de basura es materia orgánica, de la que se obtiene el compost. Según proyecto se estimaba obtener anualmente unas 5.000 toneladas de esta enmienda orgánica en óptimas condiciones para su comercialización.

Con esos datos se podría concluir que una cuarta parte de la masa orgánica original mezclada con otros restos en la bolsa de basura doméstica que llega al Centro de Gestión de Residuos de Lorca se convierte en compost ya refinado y contrastado en su función como regenerador de terrenos. La materia prima utilizada proviene exclusivamente de los residuos domésticos mezclados generados en los municipios de Lorca y comarca, entre otras poblaciones.