Al contenedor marrón irán, entre otros, desechos orgánicos como restos de comida en general, como pieles y restos de frutas y verduras, restos de carne, de pescados y mariscos, de pastas y arroces, cascaras de huevos, posos de café y té, pan, pequeños residuos de jardín, así como servilletas o tapones de corcho y palillos mondadientes.
La misión del contenedor marrón es el reciclaje de materia orgánica que dé como resultado del proceso la elaboración de compost, esto es los residuos biodegradables y los desechos orgánicos. Se trata de los restos de comida en general, como pieles y restos de frutas y verduras, restos de carne, de pescados y mariscos, de pastas y arroces, cascaras de huevos, posos de café y té, pan, pequeños residuos de jardín (hojarasca, hierbas, flores y plantas), así como servilletas y papel de cocina usado (manchado de alimento, no en la limpieza del hogar) o tapones de corcho y palillos mondadientes.
Y la del contenedor gris será la de albergar el resto de material no reciclable, tal como cristales y porcelana de la vajilla, pañales y otros enseres menores y residuos que irían directos a vertido, de realizar correctamente y de forma completa la separación en origen de todos los residuos que generamos en el hogar.