Los servicios de recogida de excrementos caninos instaurados desde enero de 2009 han conseguido erradicar de la vía pública más de 5 toneladas en defecaciones de esos animales de compañía.
Debido a la gran cantidad de razas que existen (más de 300), de distinto peso y tamaño, es difícil establecer un peso y altura medios que permita calcular el peso de la recogida global. Aún así, y tomando como promedio el que estima a nivel internacional el peso de la defecación canina en nueve onzas diarias, Limusa habría retirado en tan sólo un año 3.672 kilos, esto es, más de tres toneladas y media de excrementos anuales.
Esa media pondera la tenencia doméstica de perros de todas las razas, desde el más pequeño, el Chihuahua, que pesa unos 2 kilos y mide unos 17 centímetros de altura, hasta el más grande, el San Bernardo, con 70 kilos de peso y 75 centímetros de altura media. En la mitad quedan canes de la morfología del Dálmata, Samoyedo o Bull Terrier.
Esas estimaciones permiten cifrar en 306 kilos la media de kilos mensuales recogidos por los servicios de Limusa, de acuerdo al uso de talonarios de bolsas repartidos entre la población. Hasta el pasado mes de abril, el servicio de retirada de sanecanes había repuesto 2.830 talonarios de bolsas (cada uno dispone de 50 bolsas-guantes), utilizando 1.200 bolsas saco en el interior de los contenedores específicos.
