Cada habitante recicla 1 kilo más de envases ligeros durante 2018

Las acciones encaminadas a reducir tanto el residuo en vías públicas como a aumentar el reciclaje de envases parece haber dado sus frutos a tenor de los resultados del año 2018, en el que los envases ligeros han sido los más prolíficos, con un 18,55% por encima del resultado de 2017.

El último ejercicio ha cerrado con un kilo más que en el año anterior aportado por cada ciudadano de envases de plástico, metálicos (latas) y tipo brik, lo que ha permitido alcanzar la cifra absoluta de 567.920 kilos. Esa cantidad supone aproximadamente que cada lorquino ha depositado en el contenedor amarillo unos 6,3 kilos de este tipo de residuo. Para una familia estándar de cuatro miembros, su aportación anual sería de 25 kilos.

En los últimos cuatro años el reciclaje de esta fracción selectiva ha aumentado 2 kilos por habitante. La importancia del ejercicio 2018 radica en que en un solo año se ha alcanzado el mismo resultado que juntando los tres precedentes, que fueron objeto de un importante impulso dinamizador tras dos años consecutivos de caída en su recogida.

En el caso del cartón y el papel, la subida ha sido más moderada, aunque igualmente significativa, algo superior al 9%. Y en el del vidrio, el cambio de año ha penalizado el cierre de 2018. Si en noviembre el acumulado crecía un 1% respecto al mismo periodo del año anterior, las aportaciones del canal hostelería durante de festividad de Nochevieja no se han podido imputar a 2018. En los siete primeros días del año 2019 se han recogido más de 24.000 kilos, frente a los cerca de 8.000 del mismo periodo hace un año.